En el día de la primavera también plantamos un naranjo dulce en una esquina abandonada que dimos por llamar la Plaza del Hongo,en el mismo sitio nos percatamos que el/la vecin@ habían plantado flores rojas y para sorpresa aun mayor que en aquella calle cortada nuestros predecesores habían plantado naranjos amargos probablemente para mermeladas de autoconsumo.
hey hey chicos!
ResponderEliminarsoy el autor del hongo magico que le dio el nombre a la plaza uyn saludo muchcachos, un gusto haberlos cruzado aquella tarde de pintura y enterarme que le pusieron ese nombre a la plaza, en honor a mi dibujo!
elicitaciones por lo que hacen un saludo!!!
gonza!